sábado, 15 de febrero de 2014

Devil inside. Angel outside.


The devil in me: me encuentro en tu boca, sin detenerme a pensar con la mía. La piel se eriza de golpe, desesperada, buscando algún goce. Un roce. Mi vientre preñado de vacío. Mis piernas invadidas, oscuridad de bosque. Cabalgas mi vértice lleno de miedo. Manos inquietas que ignoran al sur los estallidos, lo allanado, también ofrecido, perpretada inocencia. Inmaculado pecado. Orgasmo infinito. Bailamos montados al compás de un infierno divino;
Me desnudo sin tus pupilas ardientes. Me exploro retorciendo un olvido. Muerdo mis labios. Lo negro tuyo, provoca humedad en lo albino mío. Vísteme. Dame algún respiro. La luna me lame inquieta, arrulla mis ojos muertos. Confusa la danza del deseo, que me besa por las noches, y susurra al nacer el alba: are you still there?



Poesía es...


Envolver de fuego
la raíz,
la flor.

Profundidad,
agua de mar.

Un sendero de luz
entre dos seres:
i n c o n e x o s.

Llenar de hierba
la más austera tierra.

Lluvia en la ventana
para los ojos de piedra.

La forma desnuda,
irresistible de crear,
bailar.

Imaginación ataviada de palabra.